Mejora de la imagen
La detección de errores, tras la puesta en producción de un producto, genera un impacto en el negocio y, en muchos casos, en la marca de la compañía, pudiéndose haber evitado con una detección temprana de los mismos en el proceso de pruebas. Los errores detectados tras la comercialización o puesta en producción de un sistema, dañan la imagen de la empresa frente al usuario, incluso para futuros desarrollos.